Algunas cuestiones con respecto a la protección de datos de la nueva tarjeta sanitaria

Desde el 1 de enero del año en curso, el Servicio de Salud de las Islas Baleares ha empezado a expedir la nueva tarjeta sanitaria inteligente, que como novedad —entre otras cosas— incluye un chip de identificación por radiofrecuencia (RFID).

Con motivo de la implantación de la nueva tarjeta sanitaria inteligente, han surgido algunas preguntas respecto al impacto que supondrá esta nueva tecnología en cuanto a la confidencialidad de la información que el chip contiene. Por ello, en este número del boletín la Oficina de Seguridad de la OTIC responde algunas de las preguntas surgidas en torno a la implantación de esta nueva tecnología en el ámbito del Servicio de Salud.>

¿Qué es exactamente la tecnología RFID?

RFID es una sigla que proviene de la denominación en inglés “Radio Frequency IDentification”, cuya traducción es ‘identificación por radiofrecuencia, y se refiere a una tecnología de almacenamiento y comunicación remota de datos. Su propósito fundamental es transmitir la identidad de un objeto (similar a un número de serie único) por medio de ondas de radio.

¿Se incluirán datos de carácter personal en el chip de la nueva tarjeta sanitaria inteligente?

El chip incluirá exclusivamente un código único e irreproducible por medio del cual se identificará la tarjeta. En ningún caso contendrá información sensible o relativa a la historia clínica de la persona titular de la tarjeta.

Entonces, ¿cómo afecta a la confidencialidad de las personas titulares de la tarjeta la información que el chip contiene?

Dado que el chip no incluye información sensible, en ningún momento se compromete la confidencialidad de los datos de carácter personal de la persona titular de la tarjeta.

¿Quién puede acceder a los datos incluidos en la historia clínica del usuario por medio de la información que la tarjeta inteligente contiene?

Exclusivamente los profesionales autorizados que trabajen para el Servicio de Salud pueden acceder a la información clínica de los usuarios por medio de la información almacenada en el chip de la tarjeta. Es necesario recordar que todos esos profesionales están obligados a cumplir el compromiso de confidencialidad respecto a los datos a los que tienen acceso al desempeñar sus funciones.

¿Qué beneficios de seguridad aporta la nueva tarjeta sanitaria inteligente?

La implantación de la nueva tarjeta mejorará la confidencialidad de la historia clínica de los usuarios de la sanidad pública, dado que, por un lado, permitirá identificar unívocamente a la persona titular de cada tarjeta y, por otro lado, garantizará que el acceso a la historia clínica solamente será posible con su consentimiento o el de quien actúe legalmente en su nombre, o bien siempre que sea necesario para garantizar la asistencia de la persona titular, de acuerdo con la legislación vigente en materia de protección de datos