\ El trabajo analiza las implicaciones legales y éticas del diagnóstico serológico del VIH
\ Según Jiménez “la protección de los derechos es imprescindible para la garantía de la dignidad, la libertad y la igualdad en las personas con VIH”
La fundación Patronat Científic del Colegio de Médicos de Baleares ha reconocido el trabajo de la Dra. Gemma Jiménez Guerra, especialista en Microbiología y Parasitología del Área de Salud de Ibiza y Formentera con el accesit del Premio Camilo José Cela de humanidades médicas.
Con este galardón se pretende fomentar la vertiente investigadora y científica en los médicos de las Islas Baleares, así como contribuir a la excelencia de estos.
La Dra. Jiménez Guerra ha recibido con el premio una beca de 1.500€, reconociendo de esta manera su estudio en la categoría de trabajos médicos que relacionan la medicina con las humanidades médicas.
El trabajo presentado tiene como título “Implicaciones legales del diagnóstico serológico del VIH y la comunicación de resultados”, lo ha realizado la doctora Jiménez en colaboración con el licenciado en Derecho, Antonio Rodríguez, y en él ha tratado el derecho a la intimidad, del consentimiento informado y la confidencialidad de datos en el VIH.
La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es una enfermedad que siempre está en boga y cuyos implicados aún sufren estigmatización tanto social como en el ámbito sanitario.
En el trabajo ganador se estudia la implicación legal y ética que tiene todo el proceso diagnóstico del VIH, el respeto a los Derechos Humanos, especialmente el derecho a la intimidad.
En el estudio se hace hincapié en que la estigmatización, la posible legislación penal que ocurre en otros países del mundo y la falta de estructuración ética dentro de los sistemas de salud no son de ayuda en la disminución de la transmisión del VIH, y, sin embargo, contribuyen en la falta de búsqueda de diagnóstico y posterior tratamiento de los pacientes de los que se tienen sospechas de infección, por miedo a represalias, principalmente sociales.
El trabajo pone el acento en que “nunca se ha de realizar un diagnóstico de VIH si un paciente no da su consentimiento, por muy fundamentada que sea la sospecha del clínico o del microbiólogo”.
Para la Dra. Jiménez “la lucha contra la epidemia de VIH debe hacerse a través de la ciencia y la medicina para su prevención y tratamiento, y a través de la ética y el derecho para evitar la injusticia social. La protección de los derechos es imprescindible para la garantía de la dignidad, la libertad y la igualdad en las personas con VIH”.
La microbióloga concluye que “los sistemas sanitarios públicos han de asumir su parte de responsabilidad social en cuanto al establecimiento de una ética social y organizativa, no sustentándose en la ética individual de cada profesional sanitario. La institución per se debe buscar las mejores prácticas éticas a través de una organización con estructura ética por sí misma, de modo que todos los individuos implicados se basen en valores y principios institucionales al tomar decisiones que involucran al paciente, haciendo así de las actuaciones sanitarias más justas, adecuadas y cohesionadas”.