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CPRE

El Servicio de Aparato Digestivo del Área de Salud de Eivissa y Formentera, que dirige la Dra. Maite Novella, ha comenzado a realizar en Can Misses una intervención para la que hasta ahora era necesario derivar a los pacientes a los hospitales de referencia, Son Espases y Son Llàtzer.

La prueba denominada colangiopancreaticografía retrógrada endoscópica (CPRE) es una intervención mixta endoscópica y radiológica utilizada para tratar las enfermedades de los conductos biliares y del páncreas.

El mes de agosto se comenzaron a realizar las primeras pruebas y hasta la fecha se han llevado a cabo 8 procedimientos. La realización de la prueba en Eivissa evitará unos 100 desplazamientos anuales si tenemos en cuenta los desplazamientos que ha habido en los 2 últimos años.

El colédoco, el conducto que conduce la bilis al intestino procedente de la vesícula biliar y del hígado, y el Wirsung, el conducto que conduce los jugos pancreáticos al intestino, se unen en un mismo lugar para verter su contenido en el duodeno (primera parte del intestino delgado). Este lugar se denomina papila de Vater. Esta papila tiene un esfínter o músculo circular, que se abre y cierra cuando es preciso verter la bilis y la secreción pancreática al duodeno.

El objetivo de la CPRE es canular la papila y acceder a uno de los dos conductos (colédoco o Wirsung) con un pequeño tubo de plástico (catéter). Para llegar hasta la zona de la papila se utiliza un endoscopio que se introduce por la boca y que recibe el nombre de duodenoscopio. La canulación de la papila y del conducto deseado (colédoco y/o Wirsung) es uno de los puntos más cruciales de la CPRE. Esta maniobra es muy compleja, considerándose a la CPRE como una de las intervenciones más difíciles de la endoscopia digestiva. Una vez canulada la papila se inyecta a través del catéter un contraste radiológico. De esta forma se "dibujan" los conductos que pueden observarse con radiografías fijas o bien de forma dinámica (fluoroscopia). A continuación se realiza un corte a nivel de la papila que incluye al esfínter para aumentar el calibre de este orificio y así permitir el acceso de diferentes materiales a su través para poder solucionar la patología asociada.

La mayoría de las CPRE tienen un fin terapéutico. Las patologías que más frecuentemente precisan de la realización de este procedimiento son la presencia de piedras en el colédoco (coledocolitiasis) y la presencia de estrecheces (estenosis) en el colédoco, consiguiéndose la resolución de las mismas mediante la extracción de las primeras o mediante la colocación de tubos de plástico o metálicos (prótesis o stents) en el segundo caso.

Para la puesta en marcha de la CPRE se han unido los esfuerzos de un equipo multidisciplinario compuesto por el personal médico, de enfermería y auxiliar de endoscopia, personal médico y de enfermería de la Unidad de Medicina Intensiva encargado de la sedación, técnico de radiología, informática, el trabajo coordinado de los jefes de digestivo (Dra. Maite Novella) e intensivos (Dra. Paz Merino), el apoyo de la dirección y la gerencia del hospital, y un periodo de formación por parte del endoscopista y la enfermera de endoscopia responsables en los hospitales de Inca, Alcázar de San Juan y Son Espases, y con el apoyo fundamental del Dr. Carlos Dolz del Hospital Universitario Son Llàtzer y la Dra. Carmen Garrido del Hospital Universitario Son Espases.

El Dr. Juan Antonio Lucero Pizones, facultativo del Servicio Digestivo especializado en la realización de esta prueba, detalla que “la CPRE es una de las formas menos invasivas de tratar la patología obstructiva y litiásica del colédoco, aun siendo uno de los procedimientos endoscópicos digestivos más complicados y no exenta de complicaciones.”

Maite Novella por su parte, destaca “el trabajo en equipo de diferentes servicios dentro del Hospital Can Misses para poner en marcha esta prestación, además de la colaboración necesaria e imprescindible de los servicios de digestivo de los hospitales de referencia de Baleares, Son Espases y Son Làtzer”.

Para Carmen Santos, directora gerente del Área de Salud de Eivissa y Formentera, “es una satisfacción dotar al Hospital de mayores recursos que eviten traslados. Aumentar las prestaciones e incrementar nuestra capacidad resolutiva redunda finalmente en una mayor calidad asistencial para los pacientes de las Pitiusas.”