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El Área de Salud de Menorca ha sido preseleccionada para optar a formar parte de la red estatal de Centros Comprometidos con la Excelencia en Cuidados (CCEC) para la implantación de guías de buenas prácticas en el ámbito de la enfermería.
Las enfermeras Gemma Martínez y Alexandra Pons, junto al director
de enfermería del Área de Salud de Menorca, Jordi Ballester.
Se trata de la segunda edición de una convocatoria abierta a todos los centros públicos de España, que promueve el Instituto de Salud Carlos III, para fomentar y desarrollar con éxito guías de buenas prácticas basadas en la evidencia creadas por la Asociación de Enfermeras de Ontario (Canadá). Esta iniciativa, que se ha adoptado en países como Australia, Estados Unidos o Chile mediante el proyecto internacional BPSO (Best Practice Spotlight Organization), permite a los centros seleccionados mantener un acuerdo de tres años para guiar y facilitar la implantación de las guías clínicas por medio de formación, monitorización y seguimientos continuos.
El proyecto del Área de Salud de Menorca ha sido elaborado por las enfermeras Gemma Martínez y Alexandra Pons, y prevé el compromiso de la Gerencia, la Dirección de Enfermería y los profesionales del Hospital General Mateu Orfila y de los centros de atención primaria de Menorca para adaptar y aplicar tres guías de enfermería: “Los cuidados y el manejo de la ostomía”, “Valoración y selección de dispositivos de acceso vascular” y “La disminución de las complicaciones del pie en personas diabéticas”. Estos tres protocolos de intervención han sido elegidos teniendo en cuenta las patologías que se tratan en el conjunto de los centros del Área de Salud y también la novedad de la implementación y el atractivo que representa para el personal de enfermería introducir nuevos métodos de trabajo que redundarán en beneficio de una atención asistencial de más calidad de los pacientes.
Además del Área de Salud de Menorca, optan a formar parte de dicho programa un total de sesenta centros de todo el estado. La resolución se conocerá durante el último trimestre de este año.
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El Hospital General Mateu Orfila ha incorporado una nueva especialista al Servicio de Anestesia y Reanimación. Se trata de la Dra. Patrícia Vidal Mitjans, de 31 años, nacida en Barcelona pero de familia menorquina, que desde este mes de septiembre forma parte del equipo de facultativos del centro.
La Dra. Vidal ha decidido seguir su carrera profesional en Menorca después de trabajar en el hospital Quirón Barcelona durante los últimos tres años. Se licenció en medicina en el Hospital Clínic (Barcelona) y se especializó en anestesia y reanimación en el Hospital del Mar (Barcelona). A lo largo de su etapa de estudiante hizo sus prácticas en el antiguo Hospital Verge del Toro durante los veranos de 2003, 2004 y 2005. Ahora, después de sus primeros días de trabajo en el Hospital General Mateu Orfila, dice sentirse muy a gusto y muy bien acogida por todo el equipo.
Con la incorporación de la Dra. Vidal, la Gerencia del Área de Salud de Menorca ha cubierto la única plaza vacante en el Servicio de Anestesia desde la incorporación, a principios de junio, de la Dra. Sílvia Valdeperas.
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Victoria Baxter, de la Universidad de Sheffield, llevará a cabo una estancia de siete semanas en el Servicio de Cirugía General y Digestiva
El Hospital Mateu Orfila acoge hasta el próximo día 18 una estudiante británica que ha elegido el centro menorquín para realizar la estancia formativa prevista en el proyecto curricular de sus estudios de Medicina en la Universidad de Sheffield. Victoria Baxter inició el 2 de junio su periodo de aprendizaje en el Servicio de Cirugía General y Digestiva del hospital menorquín tras completar cuarto curso de Medicina.
Bajo la supervisión del Dr. Alberto Gil —tutor del programa de estudiantes ingleses en el Hospital—, Victoria Baxter participa y está presente en todas las actividades propias del Servicio: consultas externas, quirófano, actividad ambulatoria y visitas en la planta de hospitalización. A partir de su experiencia previa en diversos centros de Canadá y del Reino Unido, esta estudiante destaca la complejidad técnica del Servicio y la oportunidad de poder presenciar intervenciones en que se aplican técnicas de cirugía laparoscópica avanzada. “Lo que más me ha sorprendido —añade— es la cercanía con los pacientes, el trato humano de los médicos, alejado de la cultura de una medicina defensiva que impera en el Reino Unido”.
Para el Dr. Gil, la presencia de esta estudiante permite dar continuidad al proyecto iniciado el año pasado con la estancia de tres médicos británicos recién licenciados en distintos servicios del Hospital General Mateu Orfila. Representa, además, una retroalimentación muy positiva y una oportunidad única para la práctica del inglés médico a fin de mejorar las habilidades lingüísticas de los especialistas del Servicio que dirige el Dr. Fernando Alcaide.
El tutor responsable de evaluar y emitir un informe sobre la estancia formativa de Victoria Baxter y, por su lado, el gerente del Área de Salud de Menorca, Manuel Yebra, aseguran que este tipo de iniciativas son un motivo de orgullo y de prestigio para el Servicio de Cirugía y del Hospital en general, y demuestran su calidad docente.
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El proyecto, que impulsan el Dr. Gabriel Mercadal y el dietista-nutricionista Josep Lluch, pretende reducir los efectos secundarios del tratamiento y mejorar la calidad de vida de los pacientes neoplásicos
El Hospital General Mateu Orfila ha implantado un nuevo protocolo de evaluación del riesgo nutricional e instauración de soporte nutricional de pacientes oncológicos con el objetivo de reducir los efectos secundarios y las complicaciones de los tratamientos, facilitar el control de los síntomas y mejorar la calidad de vida de estos pacientes. Se trata de un proyecto de investigación que promueven el Dr. Gabriel Mercadal, doctor en farmacia y nutrición y especialista en farmacia hospitalaria en el Mateu Orfila, y el dietista-nutricionista asociado al Servicio, Josep Lluch, con el apoyo de todo un equipo multidisciplinario de profesionales (oncólogos, médicos especialistas en cuidados paliativos, farmacéuticos, enfermería, dietistas-nutricionistas...).
Según explica Josep Lluch, la desnutrición es muy frecuente en los pacientes oncológicos, pees está presente en el 40-80 % de los casos, dependiendo del tipo, la localización y el estadio del tumor. La malnutrición se asocia a un aumento en el número y en la gravedad de las complicaciones, lo que conlleva una mayor morbimortalidad de estos pacientes, la disminución de la tolerancia al tratamiento oncológico y la reducción de la calidad de vida. Por ello es prioritario hacer una valoración adecuada del estado nutricional para diagnosticar los casos de malnutrición y establecer un tratamiento correcto y, además, detectar los pacientes con un riesgo más alto de padecerla con el fin de aplicarles un tratamiento nutricional preventivo.
En este sentido, el proyecto prevé dos cribados nutricionales —el test Malnutrition Screening Tool (MST) y el método basado en parámetros bioquímicos, Filtro Automatizado Nutricional Baleares (FANBAL)—, que se hacen a todos los pacientes neoplásicos durante su primera visita a los especialistas del Hospital de Día para iniciar el tratamiento con radioterapia o quimioterapia. Una vez identificados los pacientes con riesgo de sufrir malnutrición, se les hace una segunda prueba, la valoración global subjetiva generada por el paciente, que permite determinar con exactitud si están bien nutridos o presentan desnutrición. En este último caso, se ofrecen recomendaciones dietéticas individualizadas o se lleva a cabo un abordaje nutricional más completo, que se incluye en el plan terapéutico específico de cada paciente.
El estudio tiene una duración de doce meses e incluye a todas las personas mayores de 18 años que inician un tratamiento con radioterapia o radioquimioterapia en las consultas externas de oncología médica del Hospital General Mateu Orfila. Durante los primeros meses se han hecho los cribados nutricionales a 44 pacientes, 24 de los cuales han dado como resultado la posibilidad de sufrir desnutrición, un porcentaje que se corresponde con los resultados esperados por los responsables del proyecto.
Con este trabajo, el Dr. Mercadal y el dietista-nutricionista Josep Lluch pretenden consensuar e implementar protocolos de actuación orientados a mejorar el diagnóstico, el tratamiento y la calidad asistencial de los pacientes desde el punto de vista nutricional, además de analizar el impacto de la intervención nutricional en la calidad de vida de los pacientes oncológicos y estudiar la morbimortalidad asociada de los pacientes neoplásicos con desnutrición.
Este protocolo de evaluación nutricional de pacientes oncológicos es el tercer proyecto de nutrición clínica que llevan a cabo el Dr. Mercadal y Josep Lluch. Desde 2010 han desarrollado dos estudios previos en el Mateu Orfila: “Implantación de un método de detección de riesgo de desnutrición en el paciente hospitalizado” y el proyecto piloto de un año “Implantación de un programa de soporte nutricional perioperatorio en los pacientes programados para cirugía digestiva mayor”.
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