El Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital General Mateu Orfila ha editado el Plan de parto y nacimiento, dirigido a las mujeres embarazadas, para que puedan expresar por escrito su voluntad y sus preferencias con relación a la atención que quieren recibir en el momento del parto.

Esther Rebull entregando el Plan de parto
La matrona Esther Rebull entregando el Plan de parto y nacimiento a una gestante y a su pareja en la consulta del Centro de Salud Verge del Toro (Maó).

Se trata de un pequeño libro que recoge información sobre todo el proceso —desde el periodo de dilatación o la fase de expulsión hasta el cuidado y la atención inmediata del recién nacido—, en el cual las gestantes pueden manifestar sus deseos sobre las diferentes alternativas que tienen a su disposición, igual de eficaces o seguras: pueden indicar, por ejemplo, qué ambiente les gustaría en el paritorio, si prefieren la monitorización continua o la discontinua durante la dilatación, si quieren algún tipo de analgesia farmacológica o epidural o si tienen decidido donar la sangre del cordón umbilical.

Son las matronas de los centros de salud de atención primaria las encargadas de entregar a las gestantes el libro del Plan de parto y nacimiento, de ofrecerles toda la información necesaria y de resolver las dudas que les puedan surgir. Entonces, cuando llega el momento del parto, la embarazada debe entregar el libro rellenado y firmado durante el proceso de ingreso hospitalario.

Este Plan mejorará la comunicación de las gestantes con el personal del Paritorio, a la vez que les permitirá centrarse en vivir con satisfacción la experiencia de la maternidad. No obstante, no se trata de una planificación que debe seguirse de manera estricta, ya que en un parto intervienen muchas variables y pueden surgir complicaciones que pueden aconsejar introducir cambios y adaptarse a diferentes protocolos de actuación clínica, unos cambios que siempre se comunicarán a la gestante para obtener su consentimiento.

El Servicio de Urgencias del Hospital General Mateu Orfila ha incorporado el uso de óxido nitroso para evitar el dolor en determinados tratamientos de diagnóstico o terapéuticos en los casos de pacientes pediátricos. El procedimiento consiste en administrar dicho gas por la vía inhalatoria —por medio de una máscara facial— para que actúe como analgésico y sedante.

Los efectos del óxido nitroso son muy rápidos y hacen que el paciente se sienta más relajado en procesos que pueden resultar molestos o dolorosos —como suturas o punciones— y al mismo tiempo permiten a los profesionales del Servicio de Urgencias actuar de un modo más rápido y controlado. Esta técnica no provoca efectos secundarios para los pacientes —que están conscientes en todo momento— y solo requiere unos pocos minutos para que pasen sus efectos.

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El jefe del Servicio de Ginecología del Hospital General Mateu Orfila, el Dr. Juan Carlos Hermoso, y su equipo han llevado a cabo la primera colposacropexia, en una paciente de 68 años con una patología de prolapso uterino. Se trata de una intervención de muy alto nivel en cirugía laparoscópica del suelo pélvico, completamente novedosa en Menorca.

Equipo de Ginecología del Hospital Mateu Orfila

El equipo del Servicio de Ginecología del Hospital General Mateu Orfila.

El prolapso uterino consiste en la caída o el deslizamiento del útero hacia el interior de la vagina a causa de la debilidad o la rotura de los tejidos del suelo pélvico, que hasta ahora se solucionaba por medio de una histerectomía vaginal. Pero con esta técnica, además de cambiar la estructura del aparato genital, al cabo de un tiempo la extirpación del útero podía provocar en algunas pacientes la caída de la cúpula vaginal, que necesita una nueva intervención quirúrgica. En este punto hay que señalar que el Servicio de Ginecología del Mateu Orfila atiende cada año unos veinte casos de mujeres con prolapso uterino.

En cambio, con la colposacropexia laparoscópica no hay extirpación, sino que se actúa para restaurar el útero a su posición original colocando una malla sintética que permite una sujeción fija y duradera del cuello uterino al hueso sacro. De esta manera se mantienen la estructura y la funcionalidad del aparato genital de la paciente.

El equipo del Dr. Hermoso ha podido aplicar esta técnica quirúrgica después de la experiencia adquirida durante el año pasado con especialistas del Hospital Son Llàtzer —centro de referencia en las Islas Baleares sobre patologías de suelo pélvico— que se desplazaron a Menorca para una primera intervención de este tipo. El objetivo del jefe del Servicio de Ginecología del Mateu Orfila es poder aplicar la misma técnica laparoscópica a todas las pacientes con prolapso uterino de más de 65 años que cumplan las condiciones para someterse a esta cirugía, ya que su eficacia es mayor y el posoperatorio es mucho más sencillo, a pesar de la gran duración de la intervención, que necesita un mínimo de cuatro horas.

El personal de enfermería de la planta de Pediatría del Hospital General Mateu Orfila ha completado estancias formativas de una semana en Son Espases para actualizar conocimientos y aprender nuevas técnicas de cuidados intensivos a neonatos. De manera rotatoria, un total de diez profesionales se han desplazado al hospital de referencia para conocer los trabajos, las técnicas y los materiales que se utilizan en la UCI neonatal con el objetivo de aplicar dichos conocimientos en la atención que se presta a los recién nacidos que necesitan ser trasladados a Palma durante las horas que transcurren desde el alumbramiento hasta la evacuación.

Profesionales programa intercambio Son Espases

Algunos de los profesionales de enfermería de la planta de Pediatría que han participado en el programa de intercambio con Son Espases.

Según explica la supervisora de enfermería de la planta, Virginia Vivanco, la experiencia ha sido sumamente positiva por la excelente acogida del personal de la UCI Pediátrica de Son Espases y por las facilidades y el apoyo prestados por el gerente del Área de Salud de Menorca, Manuel Yebra, por el director de Enfermería, Jordi Ballester, y por el jefe del Servicio de Pediatría, el Dr. Gabriel Moreno. La motivación de los profesionales que han participado en este programa —que han tenido que sufragar una parte de los gastos— también ha sido un factor imprescindible para poder llevar a cabo esta iniciativa, cuyos resultados ya se están aplicando: se han implementado nuevos protocolos de atención a los recién nacidos y se han incorporado nuevos materiales, además de que se ha ganado confianza y seguridad a la hora de atender a los neonatos que deber permanecer unas horas con cuidados intensivos, gracias al aprendizaje de técnicas como la canalización de un catéter central epicutáneo o la ventilación mecánica, entre otras. “Nuestra estancia en Son Espases también nos ha servido para comprobar el buen trabajo que hacemos en Menorca en temas como la lactancia materna”, comenta Vivanco.

El Servicio de Enfermería de Pediatría organizará charlas y sesiones formativas para compartir los conocimientos con los compañeros que, por motivos personales y familiares, no han podido participar en este programa de intercambio con Son Espases. Por su parte, el director de Enfermería, Jordi Ballester, valora muy positivamente la experiencia por la oportunidad de formación y reciclaje de los profesionales y confía que sea un primer paso para propiciar acciones similares con otros servicios del Hospital.

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