\ En los primeros nueve meses y medio del año se han hecho 38 donaciones de sangre de cordón umbilical
\ El año pasado se cuadruplicó la cifra de 2018 y se pasó de 12 donaciones a 50. El objetivo es conseguir una por semana
En los primeros nueve meses y medio de 2020 el Área de Salud de Ibiza y Formentera ha mantenido los buenos datos obtenidos en 2019 en donación de sangre de cordón umbilical. Hasta ahora se han obtenido 38 donaciones, muy cerca del objetivo del equipo de matronas, coordinado por la Dra. Pilar García León, de conseguir una donación cada semana, a pesar de las restricciones que se produjeron durante el estado de alarma. En la primera fase de la pandemia se restringieron las donaciones de sangre de cordón umbilical, pero tras ella se han recuperado. Actualmente se pueden hacer si el resultado de la PCR —que se hace de manera rutinaria antes de cada parto— es negativo.
Se mantiene así la senda del equipo de Paritorio, que recuperó el año pasado los excelentes resultados de hace una década, cuando se convirtió en referencia por la gran labor de las matronas en la captación de donaciones de sangre de cordón umbilical. El año pasado se cuadruplicó el número de donaciones, con 50, frente a las 12 del año 2018.
Es destacable el gran trabajo del equipo de matronas, ya que habitualmente son aceptadas todas las donaciones que se envían al Banco de Sangre y Tejidos de las Islas Baleares.
Según la Organización Nacional de Trasplantes, la sangre del cordón umbilical contiene las llamadas células madre sanguíneas, especializadas en la renovación de todas las células de la sangre (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas). En la década de los 90 comenzaron a realizarse trasplantes de células madre procedentes de la sangre de cordón umbilical, a pacientes cuya médula ósea estaba enferma, lo que permitió obtener claros éxitos terapéuticos.
En la actualidad, la principal utilidad de la sangre de cordón umbilical reside en los trasplantes, que pueden indicarse en enfermos que padecen determinadas enfermedades congénitas o adquiridas de la médula ósea, tales como las leucemias agudas o crónicas.
Hoy en día se hacen trasplantes con sangre de cordón umbilical, médula ósea o sangre periférica procedente de un donante. Antes, la sangre de cordón umbilical se desechaba normalmente tras el nacimiento del bebé pero desde que se abrió la posibilidad de su utilización en trasplantes comenzaron a guardarse las unidades y así fueron creándose los bancos públicos de sangre de cordón umbilical en todo el mundo.
La donación altruista y pública de la sangre de cordón umbilical implica que todos los cordones almacenados en estos bancos quedan disponibles para ser utilizados en el trasplante de cualquier enfermo compatible que lo necesite.
La recolección de la sangre del cordón se realiza en el momento del parto. Tras el nacimiento del niño y después de la sección del cordón umbilical se realiza una simple punción del cordón umbilical mientras que la placenta está todavía en el útero, y se recolecta la sangre contenida en el cordón en una bolsa específica para ello. La extracción de sangre de cordón umbilical es totalmente inocua tanto para la madre como para el bebé, pero no está indicada cuando se presenten complicaciones en el parto que alteren la salud materna y/o fetal y dicha extracción pueda interferir en la atención adecuada a la madre o al recién nacido.
Para la supervisora de Paritorio, Nieve Clara Mateazzi, «seguir cumpliendo los objetivos de donación de sangre de cordón umbilical en un año como el que hemos vivido supone un doble motivo de satisfacción. Recordemos que esta sangre sirve para salvar vidas y que debemos agradecer el gesto altruista de las madres que contemplan esta posibilidad. Y sin duda, cabe reconocer el trabajo de la Dra. Pilar García León, coordinadora de este programa, y del equipo de matronas, sin quien no sería posible alcanzar estos datos».