El Hospital Can Misses ha acogido hoy un curso de evaluación, detección y manejo de la conducta suicida de la población general y de los grupos de riesgo, dirigido a profesionales de atención primaria, atención hospitalaria y emergencias.
El curso impartido por Nicole Haber, responsable del Observatorio del Suicidio, junto a las docentes Claire Teijeira, psiquiatra, y Elena García, psicóloga clínica, ambas profesionales del Servicio de Atención al Paciente Suicida (APS) del Hospital Comarcal de Inca y máster en Conducta Suicida de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
50 profesionales sanitarios han acudido a este primer curso que tendrá una segunda edición a principios de 2019 dada la gran aceptación obtenida por parte de los profesionales. En él se han tratado temas como las muertes invisibles y los datos epidemiológicos, los mitos sobre la persona con ideación suicida y la etiología de la conducta suicida, además de los factores psicobiológicos relacionados con la conducta suicida, factores de riesgo y de protección y señales de alarma.
Otros aspectos recogidos en el curso han sido las recomendaciones generales de la Organización Mundial de la Salud y de la CIE 10 en atención primaria, evaluación de la ideación y de la conducta suïcida y las dificultades inherentes de esa evaluación, valoración del riesgo suicida inmediato y remoto y de los gestos suicidas.
Por último, las docentes han explicado los métodos principales de evaluación de conducta suicida, entre ellos la entrevista clínica, las entrevistas estructuradas específicas para evaluar el pensamiento y la conducta suicida o las pruebas psicométricas para detectar y evaluar la conducta suicida.
En el último bloque se ha abordado la intervención con el paciente suicida desde el punto de vista medico y psicológico, estrategias de asistencia telefónica y de intervención ante una situación de riesgo, además del suicidio como urgencia/emergencia y su manejo a nivel extrahospitalario. Así mismo se ha analizado el ingreso hospitalario y cuándo procede.
Algunos aspectos específicos como los suicidas recurrentes, la intervención con familiares y allegados del suicida y las estrategias en la población general y con los grupos de riesgo específicos (persones que padecen depresión o consumidores de drogas) y actuaciones concretas con menores y con las personas mayores para prevenir el suicidio, además de la atención a los supervivientes, han sido analizadas en el curso que ha finalizado con el autocuidado del profesional sanitario.
En las Illes Balears se ha contabilizado 92 suicidios en 2016, último año del que se tienen datos, lo que supone 1 suicidio cada 4 días. Para Nicole Haber, “todos podemos hacer algo en la prevención del suicidio, no solo los profesionales sanitarios, facilitar que hable es la mayor de las prevenciones que podemos realizar, sólo escucharle y transmitir comprensión y hacer que nos sienta a su lado puede evitar suicidios. Se ha demostrado que preguntar previene”.