Trece pacientes de Formentera han sido atendidos en el Hospital para hacerles una tomografía computarizada (TAC) con contraste endovenoso, después del progresivo proceso —diseñado por el Servicio de Radiología— para implantar toda la cartera de servicios del tomógrafo, en el que ha primado la seguridad del paciente.
Dicho proceso comenzó hace diez meses, en junio de 2018, con las primeras TAC programadas sin contraste. Un mes después se comenzó a hacer esta misma prueba pero con carácter urgente y se preparó el camino para implantar la modalidad de contraste endovenoso.
Los contrastes endovenosos son unos fármacos que se introducen en el torrente sanguíneo para facilitar ciertos estudios radiológicos, pues realzan las estructuras vasculares (es decir, venas y arterias) y de distintos órganos internos que de otra manera no se podrían visualizar.
Para poder hacer esta prueba, no exenta de efectos adversos, ha sido necesario potenciar el servicio con una guardia médica presencial, además de incorporar al tomógrafo un inyector de última generación.
“Para garantizar la seguridad de los pacientes se ha diseñado una puesta en marcha progresiva que permitiera ir asumiendo la totalidad de la patología a medio plazo, como así ha sido”, destaca Antonio Sanz, director del Hospital de Formentera.
El tomógrafo del Hospital de Formentera es de última generación, de 16 cortes, gracias al cual —además de mejorar la calidad de las imágenes— es posible reducir la radiación hasta un 70 %. Además, cuenta con herramientas de control de las dosis DoseCheck, modulación de las dosis para órganos sensibles y un sistema de ahorro de energía diseñado para disminuir el consumo de electricidad, que consigue reducirlo más del 62 % en comparación con tecnologías anteriores.
Las obras de adecuación del espacio comenzaron el 7 de febrero; aunque la estimación inicial para finalizarlas era de tres meses, se anticiparon un mes tanto la ejecución como la llegada del tomógrafo.
El espacio del Servicio de Radiología se amplió en 32 m2 para poder albergar el nuevo aparato, por lo que actualmente es de 142 m2. La nueva sala tiene unos 60 m2 y dos accesos diferenciados, para pacientes hospitalizados y para pacientes ambulatorios. Por otro lado, la formación de los técnicos a cargo de la empresa adjudicataria, General Electric, se llevó a cabo a principios de junio.
Aunque el importe de licitación fue de 495.374 € (IVA incluido), el importe de adjudicación fue de 321.860 € (IVA incluido). Además de la adquisición del tomógrafo y las obras de adecuación del espacio, el contrato previó el mantenimiento integral durante dos años.
Casi doscientas TAC en diez meses
Desde el inicio de la actividad del tomógrafo (junio de 2018) hasta ahora se han realizado 197 TAC (127 en 2018 y 70 en estos meses de 2019), 13 de ellas con contraste y 184 sin contraste. La gran mayoría de las pruebas sin contraste corresponden a TAC cerebrales, exactamente 78 (42,4 %), seguidas por 36 TAC abdominales (19,5 %), 26 del tórax (14 %), 18 faciales, 15 de la columna, 8 de las extremidades y 3 de la pelvis.
En palabras de Carmen Santos, directora gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, “es nuestro deber acercar la sanidad a los lugares de residencia de los pacientes; poder evitar el traslado de pacientes de Formentera es una gran noticia. Los profesionales cuentan con más herramientas diagnósticas con esta tecnología de última generación”.
