El Centro de Salud de la Avenida 8 de agosto ha impartido esta tarde un Taller de Nutrición Saludable para niños inspirado en el concurso televisivo Master Chef Junior.
Cerca de 20 niños y niñas con edades comprendidas entre 5 y 12 años han asistido al curso en el que han preparado dos platos saludables y los han expuesto al juicio del jurado formado por la enfermera Mila Oliva, Irene Fuster, usuaria del centro y Pablo de Frutos, responsable de Comunicación del Área de Salud.
Estela Terrer, enfermera e impulsora de esta iniciativa, junto a Marcos Navarro, enfermero de pediatría, Ana Díaz, fisioterapeuta, Cristina López, enfermera y Sonia Lacosta, médico de familia, todos ellos del Centro de Vila han impartido, antes de la celebración del concurso de cocina, una dinámica charla en la que han demostrado a los niños la cantidad de azúcar presente en los refrescos y zumos envasados, además de explicarles con juegos la pirámide nutricional.
Antes de la elaboración de los platos, los niños han asistido a la preparación y a la explicación por parte de Estela Terrer de unas “golosinas saludables” hechas con frutas frescas, que al final del taller ha repartido entre todos.
El objetivo que persigue esta iniciativa es introducir en los más pequeños la alimentación saludable de manera lúdica i participativa.
Los organizadores han repartido a los niños en 3 grupos y ataviados con delantales y gorros de cocina se han enfrentado a la preparación de una brocheta de frutas y una imaginativa crep. El jurado, tras sesudas deliberaciones, ha elegido el trabajo realizado por el grupo C, tras probar y evaluar la presentación de todos los platos.
Los ganadores, Martina, Lucía, Irena, Alba, Manu, Chloe y Nora, han recibido una cuchara de madera como premio.
Para la organizadora Estela Terrer “se trata de introducir la alimentación saludable en forma de juego en los niños y para ello nos parece interesante utilizar referentes televisivos conocidos por todos ellos. También sirve para que los padres comprueben que a través del juego es más sencillo pasar de un dulce industrial a una brocheta de frutas, sobre todo si se sienten protagonistas y son ellos los cocineros”.
Para la enfermera Cristina López “hemos ofrecido esta experiencia piloto pero tras el resultado, seguro que ampliamos este taller y podemos llegar así a más niños y niñas”.