Ana se ha convertido en la primera “Mejor hermana mayor” al poder visitar a su hermano Adrían, prematuro de 33 semanas, en las incubadoras del área de Neonatología del Hospital Can Misses. Una visita, que hasta el momento, estaba restringida exclusivamente a los adultos y que el servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital Can Misses ya permite e impulsa gracias al programa de humanización “Ábrete sésamo” en el que los hermanos pueden visitar y conocer a los recién nacidos prematuros que deban pasar por las incubadoras.
El proyecto, impulsado por la enfermera Eva Ríos, fue presentado por el servicio de Pediatría y Neonatología a los Premios Humana, convocados por la dirección de Enfermería, para humanizar la atención sanitaria y que contó con 15 proyectos que han ido viendo la luz progresivamente como el acompañamiento de los padres en la cesáreas, o la enfermera La, la, la, en las que unas marionetas evitan que el paso por quirófano de los menores sea traumático.
Hasta ahora las visitas para las familias de los recién nacidos ingresados en incubadoras permitían exclusivamente el paso de adultos, a los padres y madres el acceso durante las 24 horas (puertas abiertas) y a los familiares, un acompañante por incubadora de 13:00 a 13:30 y de 17:00 a 17:30 horas.
La puesta en marcha de este proyecto “no sólo facilita las visitas de los hermanos mayores a la sala de incubadoras, sino que al ser individualizadas, les haríamos sentir protagonistas en la nueva situación que vive la familia” según Marilina Serra, supervisora de Pediatría del Hospital Can Misses.
Los objetivos que persigue esta iniciativa de humanización son por un lado minimizar el estrés de las familias, y por otro favorecer la unidad familiar, incluyendo al hermano mayor en la nueva situación que vive la familia cómo protagonista de la visita.
El equipo de enfermería responsable de la sala de incubadoras es el encargado de gestionar la visita con los padres. Las visitas, supervisadas por el equipo de enfermería, son individualizadas, y la duración de la visita vendrá determinada por la adaptación del hermano/a mayor además de por las necesidades o urgencias que surjan en el servicio.
Previo a la visita se realiza una formación y breve explicación al hermano sobre las razones del ingreso de su hermano/a, cómo funciona una incubadora y los materiales de soporte o terapéuticos que se puede encontrar durante la visita a su hermano, se le enseñará y realizará el lavado de manos... Con ello se pretende preparar a los niños para conocer al recién nacido en un lugar insólito, manipular los instrumentos que su hermano tiene conectados y entender el motivo por el que está ingresado.
Una vez terminada la explicación, se le facilitará una medalla de Mejor hermano/a mayor a para hacerle sentir el protagonista de la visita y evitar que se sienta desplazado por la llegada de un nuevo miembro a la familia. Ana ya tiene la suya.
56 prematuros en 2017
Durante el año 2016 nacieron en Can Misses 56 niños de forma prematura, se considera prematuro cuando el parto se produce entre las semanas 21 y 37 de la gestación, un 20% menos que el año 2016 en el que nacieron 70 niños prematuros, cifra muy similar a la del año 2015 con 71 prematuros.
Los nacimientos prematuros han supuesto un 4,86% del total de nacimientos en Can Misses que en 2017 han sido 1.151, en 1.133 partos.