La Semana Mundial por la Lactancia Materna (SMLM) es en la actualidad el movimiento social más extendido en defensa de la lactancia materna. Instaurada oficialmente por OMS y Unicef en 1992, celebra en 120 países la Declaración de Inocentti, firmada por la OMS y el Fondo de Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) en 1990, sobre la protección, el fomento y el apoyo a la lactancia materna. La WABA (Alianza Mundial pro Lactancia Materna), entidad que trabaja conjuntamente con OMS y UNICEF y coordina cada año la celebración de la SMLM y ha publicado el lema para este año: “Juntos podemos hacer que la lactancia materna sea sostenible”.
Las prácticas óptimas de lactancia materna benefician a todas las madres y los niños, independientemente de dónde viven o de su nivel de bienestar económico. En particular, se considera que la lactancia materna exclusiva es la piedra angular de la supervivencia y la salud infantil. No sólo proporciona todos los nutrientes necesarios para el crecimiento durante los primeros seis meses de vida, sino también la protección frente a muchas enfermedades infantiles que ponen en riesgo la vida, y protege frente a algunas enfermedades no transmisibles más tarde en la vida. La lactancia materna contribuye al desarrollo del niño, al logro educativo y al bienestar económico.
A pesar de tener tantos beneficios, en el mundo actual no hay un ambiente favorable para que las madres amamanten. Cuando pensamos en la lactancia materna, pensamos en la madre y su bebé. Sin embargo, la lactancia materna exitosa depende de un esfuerzo colectivo, ya que las razones por las que una mujer no amamanta a su bebé son múltiples. Por tanto, todos tenemos un papel que desempeñar, desde los miembros de la familia hasta los encargados de formular políticas. La lactancia materna ha sido vista durante mucho tiempo más como una cuestión del ámbito personal que como una responsabilidad social colectiva. Sin embargo, las prácticas de lactancia están influenciadas por factores que van más allá de su alcance. Por ejemplo, las mujeres enfrentan obstáculos para amamantar debido a la limitada o inexistente protección de la maternidad, así como por la implacable promoción y comercialización por parte de la industria de sucedáneos de la leche materna.
Con objeto de la celebración de la Semana Mundial per la Lactancia, el Área de Salud de Eivissa y Formentera numerosos actos en los centros de salud, y hospitales de Can Misses y Formentera: charlas, mesas informativas, talleres de body painting y danza oriental para embarazadas, coloquios, además de la celebración de la segunda edición del concurso de fotografía sobre la lactancia materna en las Pitiusas que ha contado con la colaboración de la Associació Balear de Alletament Matern (ABAM).
Ayer se abrió la semana con un taller de belly painting en el Centro de Salud de Vila, organizado por las enfermeras Estela Terrer y Ana Serra y la matrona del centro María Feixas y que contó con la colaboración de la artista Nika Indorf. Tras el taller hubo una mesa informativa y una charla pro-lactancia materna dirigida a gestantes y parejas.
Por la tarde se celebró el acto de entrega del II Concurso de Fotografía de Lactancia Materna. El Jurado, formado por las fotógrafas Luna Alcántara y Raquel Broza, Pablo de Frutos, responsable de comunicación del Área de Salud, Antonella Chiandetti, pediatra CS Sant Josep y miembro de la Comisión de Lactancia, Thais Puig, representante de ABAM en Eivissa y miembro de la Comisión de Lactancia, Marilina Serra, supervisora del Servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital Can Misses y miembro de la Comisión de Lactancia, Maria Antònia Vaquer, enfermera CS Es Viver y representante de la ABIC, Mònica Yern, enfermera de CS Sant Josep y representante del COIBA y miembro de la Comisión de Lactancia, Clara Lucia Nieto, matrona en Hospital de Formentera, miembro de la Comisión de Lactancia y coordinadora de ABAM Formentera y la Consejera de Salud del Consell de Formentera, Vanessa Parellada otorgó el primer premio, de 250 euros, patrocinado por el Colegio de Enfermería de las Islas Baleares a la fotografía titulada “Un día cualquiera de playa” del matrón Juan Antonio Rosa, y el segundo premio, de 150 euros, patrocinado por la Asociación Balear de Enfermería Comunitaria fue para la enfernera del 061 Beatriz Serrano por la fotografía “Sin números Familia Es”. Además se concedieron 5 premios de 100 euros patrocinados por el Consell Insular de Formentera para Joana Martínez, por la fotografía “leer y mamar todo es empezar”, Ana Ferrer por la instantánea “Amamantando en la playa”, Mª Nieves Montes por “Mamá y yo”, Jimena de Urquía por “La teta lo cura todo” y Blanca Rodríguez por “El abrazo más sutil”.
