\ Cerca de veinte usuarios con secuelas tras pasar la COVID-19 participan en las sesiones grupales impulsadas por Fisioterapia de Atención Primaria
\ Se trata de un programa de reeducación funcional poscovid que forma parte del Programa de Educación para la Salud de Atención Primaria
El Área de Salud de Ibiza y Formentera ha desarrollado un programa de reeducación funcional para pacientes que han pasado la COVID-19. Este proyecto, impulsado por los fisioterapeutas de los centros de salud y que cuenta con la colaboración de la dirección de enfermería y de la dirección médica, forma parte de las actividades del Programa de Educación para la Salud de Atención Primaria.
En la redacción del proyecto y en la fase de revisión del documento, además de los fisioterapeutas, han participado médicos y enfermeras de Atención Primaria.
El programa de fisioterapia para paciente poscovid consta de ocho sesiones grupales, con dos horas semanales de duración, y está dirigida a usuarios que estuvieron infectados con el SARS-CoV-2 y que padecen secuelas respiratorias y/o funcionales para desarrollar las actividades de la vida diaria.
El equipo de fisioterapeutas, coordinados por Ana Bella Castaño Perdigón, y en el que también participan enfermeras de Atención Primaria, desarrolla este programa desde el día 13 de octubre. Para dar respuesta a las necesidades asistenciales se han creado dos grupos: uno en Sant Antoni de Portmany y otro en Ibiza.
Cerca de una veintena de usuarios participan ya en estas sesiones grupales, que constan de una parte teórica y otra práctica.
Los usuarios de los centros de salud de Sant Antoni de Portmany y de Sant Josep de sa Talaia seleccionados para estas sesiones de fisioterapia poscovid deben acudir al Polideportivo de Can Coix los miércoles durante ocho semanas. Los pacientes del resto de centros de salud derivados al programa de reeducación funcional acuden los jueves a las Piscinas de Can Misses. Las sesiones teóricas se imparten en el interior de ambos centros, mientras que la parte práctica —ejercicios de fisioterapia aeróbica, respiratoria o de fuerza, según las necesidades— se realiza en el exterior.
Para Ana Bella Castaño, coordinadora de los fisioterapeutas de Atención Primaria «nuestro objetivo es mejorar la capacidad funcional del paciente poscovid y facilitar su incorporación a las actividades de la vida diaria».
La coordinadora de fisioterapeutas agradece «la colaboración de todos los ayuntamientos que nos han facilitado tanto las salas de exposición como las zonas deportivas al aire libre para la realización de los ejercicios».
El programa contempla abordar las áreas cognitiva y emocional y las habilidades.
En la parte cognitiva se forma al usuario, de manera teórica, en anatomía básica del aparato respiratorio y del cuerpo humano, para entender la importancia de trabajar la capacidad funcional. De manera práctica, se enseñan ejercicios para fomentar la capacidad respiratoria y la movibilidad del tórax, favorecer el drenaje de secreciones y mejorar la atrofia muscular generalizada y, por último, reconocer hábitos saludables (hidratación, alimentación, etc.) y no saludables (fumar, sedentarismo, etc.) para evitar que aparezcan complicaciones.
En el área emocional se busca que los usuarios expresen las emociones, preocupaciones y sentimientos relacionados con las secuelas de la COVID-19 y que compartan la experiencia con los otros usuarios.
En cuanto a las habilidades, los fisioterapeutas enseñan ejercicios, respiratorios o de reeducación funcional, para mejorar la capacidad funcional y mejorar la sensación de disnea, además de facilitar rutinas higiénicas y dietéticas que favorezcan el buen funcionamiento.
Los pacientes han sido derivados a este programa por sus médicos de atención primaria o por la rehabilitadora, la doctora Rocío Martín.
«El objetivo es continuar con el programa de reeducación funcional para pacientes poscovid una vez finalice esta primera edición a principios de diciembre y poner en marcha nuevos programas dirigidos a mejorar la calidad de vida de los usuarios del Área de Salud de Ibiza y Formentera», concluye Ana Bella Castaño.
