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Servicio de Salud de las Islas Baleares

La revisión oftalmológica a partir de los cuarenta años es imprescindible para prevenir patologías que pueden provocar ceguera

La detección precoz de enfermedades como la degeneración macular, la diabetes y el glaucoma es muy importante para prevenir casos de ceguera incapacitante. Por ello el jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Son Llàtzer, Emeterio Orduña, considera imprescindible una revisión oftalmológica anual a partir de los cuarenta años y hace esta recomendación con motivo del Día Mundial de la Vista, que se celebró el 11 de octubre.

 

 

imagenLa degeneración macular es la primera causa de ceguera incapacitante en el mundo desarrollado, seguida de la diabetes y el glaucoma; pero en los dos últimos casos, la ceguera puede llegar a ser total. Aunque no se puede curar, una vez detectada la degeneración macular llamada “atròpica” —producida  por la edad—, se puede prevenir que avance gracias a la dieta mediterránea y a complejos vitamínicos con el fin de ayudar a retrasar el envejecimiento de la mácula. Respecto a la degeneración macular llamada “exudativa” —causada por la salida de líquido de las venas de la mácula—, existe un tratamiento que consiste en aplicar sustancias intraoculares que inhiben el edema.

 

 

Según Emeterio Orduña, actualmente el glaucoma afecta al 2 % de la población de más de cuarenta años, y el mejor modo de prevenirlo es controlar las subidas de la presión intraocular con una revisión anual. El glaucoma es un proceso lento de atrofia del nervio óptico que provoca pérdidas del campo visual y ceguera absoluta. Se conoce como “ceguera silenciosa” porque los pacientes no son conscientes de la enfermedad hasta que no está muy avanzada.

 

 

Asimismo, con el fin de prevenir patologías oculares, para las personas con diabetes y también para los menores es muy importante acudir a la consulta de oftalmología. En el caso de los niños, hay que llevarlos al oftalmólogo por primera vez antes de que cumplan tres años. De esta manera es posible detectar precozmente la ambliopía funcional —que coloquialmente se conoce como “ojo vago”—, en la que el ojo que no es dominante en la visión pierde capacidad visual. “Durante la edad escolar hay que visitar periódicamente la consulta de oftalmología para poder detectar defectos de la refracción o la vista cansada, lo que a veces dificulta los estudios en los niños”, afirma Orduña.

 

 

Actualmente, las consultas más frecuentes en las consultas de oftalmología están relacionadas con los defectos de la refracción, como la miopía, la hipermetropía, el estigmatismo y la presbicia (“vista cansada”), que requieren una corrección óptica con gafas. Por otra parte, las cataratas son la patología que requiere más a menudo una intervención quirúrgica; es una enfermedad asociada a la edad, que afecta a la mayoría de la población de más de sesenta años. El jefe del Servicio de Oftalmología de Son Llàtzer recuerda que las cataratas no se pueden prevenir, pero que con una operación quirúrgica bien sencilla —cubierta por el sistema nacional de salud— se puede rehabilitar la visión.

 

 

Como medidas de prevención generales para mantener una buena salud visual, Orduña aconseja utilizar gafas de sol que protejan la superficie ocular con un filtro UV del 100 % y aportar al organismo las vitaminas necesarias siguiendo la dieta mediterránea. Respecto a las personas que trabajan muchas horas ante un monitor de ordenador, aconseja vigilar que los ojos no se sequen manteniéndolos húmedos con lágrimas artificiales.